Un Año Con Dios: 365 Devocionales Para La Mujer / A Year with God

¿Te gustan los rompecabezas? No son solo pasatiempos para niños, sino para adultos también. Los científicos han concluido que ayudan a mejorar la memoria y a fomentar conexiones mentales. Así mismo, nos ayudan a ejercitar los músculos de la creatividad, la tenacidad y la perseverancia.

Sin embargo, si sostengo una sola pieza del rompecabezas, ¿serías capaz de imaginar el producto final? Probablemente no. Del mismo modo, si tomas un solo proverbio bíblico no estás viendo el panorama completo de la vida humana. Cada proverbio debe ser estudiado de ese modo: como una pieza del rompecabezas. Un proverbio, en otras palabras, no contiene «toda» la enseñanza sobre un tema.

Por otra parte, ¿te ha pasado que estás a punto de terminar el rompecabezas y te das cuenta que falta una pieza? Te aseguro que no estarás tranquila hasta encontrarla, porque ¡es indispensable! Así también sucede con los proverbios. Si decides prestar atención a los proverbios que hablan del dinero, pero desestimas los que enseñan a cuidar tus palabras, estarás menospreciando una parte importante de la sabiduría.

Los proverbios en conjunto nos ayudarán a saber, en diferentes situaciones, qué es lo correcto. Nos guiarán en esas áreas grises de la vida para actuar con justicia y equidad. Nos mostrarán, paso a paso, el cuadro final de la sabiduría divina, que producirá una vida fructífera.

Recuerda que siempre son las piezas pequeñas las que forman el gran cuadro. Así que, te invitamos a tomar una pequeña pieza del rompecabezas de la sabiduría, para hacer las conexiones pertinentes y ser sabia, un proverbio a la vez.

¿Comenzamos?