Aunque Dios no necesita de nuestros bienes, cuando él nos pide algo es porque anhela darnos más, pero con su bendición. Cuando le entregamos al Señor las primicias, la parte restante es bendecida. Sin embargo, ten en cuenta que antes de que Dios otorgue subendición, siempre te pedirá que le entregues lo primero en todos los ordenes de tu vida. No hay espacio para las especulaciones. Entrégale hoy tus primicias a Dios.

Other Formats & Editions

More from Edwin Santiago

All of the products displayed on this website are supposed to be Christian.

However, occasionaly some products get added and slip through our automated content filters unnoticed by our Admins.

If you notice anything that shouldn't be here, please help us out and let us know by clicking the following button:

Flag this Product