El autor es muy claro en declarar que un 98% de pureza no es suficiente para vivir verdaderamente en santidad. Si el agua que tomamos tuviera un 2% de contaminación, ¿la bebería? Seguro que no. De la misma forma, el Señor busca la pureza en nuestras vidas nada menos que un 100%. Él exige que dejemos de hacer la paz con el pecado y que busquemos la santidad. Solo entonces es que podremos ver Su poder fluir a través de nosotros y seremos partícipes de Su presencia.

Other Formats & Editions

More from Sergio Scataglini

All of the products displayed on this website are supposed to be Christian.

However, occasionaly some products get added and slip through our automated content filters unnoticed by our Admins.

If you notice anything that shouldn't be here, please help us out and let us know by clicking the following button:

Flag this Product